Tomar la decisión de internar a un ser querido en una casa de reposo es un proceso
profundamente emocional. Cuando esa persona ha sido nuestro pilar, guía o compañero de vida,
resulta difícil aceptar que ya no puede valerse por sí misma. Sin embargo, en el caso de
enfermedades como el Alzheimer y otras demencias, llega un punto en el que el amor también
implica reconocer los propios límites y buscar el entorno más seguro y digno para ellos.
En Las Viñas, entendemos esa lucha interna y acompañamos a las familias en cada paso del
proceso, ofreciendo no solo un espacio físico adaptado, sino también una comunidad cálida,
profesional y verdaderamente humana.
¿Qué señales indican que ya no es posible cuidar a un ser querido en casa?
El internamiento nunca debe verse como un abandono. Por el contrario, es una decisión
responsable cuando se presentan una o varias de las siguientes situaciones:
- Desgaste del cuidador principal
El cuidado constante de una persona con demencia exige energía física, mental y emocional. Si
el cuidador comienza a experimentar ansiedad, irritabilidad, insomnio, culpa o agotamiento
extremo, esto no solo afecta su salud, sino también la calidad del cuidado que puede ofrecer.
2. Riesgo constante para la seguridad
A medida que avanza la enfermedad, los pacientes pueden salir de casa sin rumbo, olvidar
apagar la estufa, perderse en lugares conocidos o caerse con facilidad. Vivir con este nivel de
incertidumbre genera un estrés crónico para toda la familia.
- Dependencia total en actividades básicas
Cuando el paciente ya no puede vestirse, alimentarse o asearse por sí mismo, y requiere apoyo
para ir al baño, levantarse de la cama o movilizarse, se vuelve fundamental contar con personal
capacitado disponible las 24 horas.
4. Necesidades médicas o terapéuticas que no pueden atenderse en casa.
Las personas con demencia pueden presentar cambios abruptos en su estado de ánimo,
alimentación, comportamiento o salud física. Requieren vigilancia médica, rutinas estructuradas y
terapias que estimulen sus capacidades.
¿Por qué Las Viñas es el lugar ideal para esta etapa?
En Las Viñas Casa de Reposo, nos especializamos en el cuidado integral de personas con
Alzheimer y cualquier tipo de demencia. Sabemos que cada caso es distinto, por eso
diseñamos una atención personalizada y empática, centrada en las verdaderas necesidades de
nuestros residentes.
Nuestro enfoque incluye:
✅ Atención profesional 24/7 con personal capacitado en gerontología, enfermería, medicina,
psicología y nutrición.
✅ Áreas seguras y adaptadas, con espacios que favorecen la movilidad, la orientación y la
tranquilidad.
✅ Actividades terapéuticas y recreativas que estimulan la mente, mejoran el estado de ánimo
y fortalecen la memoria.
✅ Rutinas estructuradas y flexibles para mantener una sensación de estabilidad emocional y
bienestar.
✅ Ambiente familiar y cálido, donde cada residente es tratado con dignidad, cariño y respeto.
Además, fomentamos la convivencia con familiares. Contamos con un horario de visitas amplio,
para que los vínculos afectivos se mantengan y los momentos compartidos no se pierdan.
La decisión puede ser difícil, pero no estás solo.
Internar a un ser querido no significa dejarlo, sino confiarlo a manos expertas que le ofrecerán
todo lo necesario para vivir esta etapa con dignidad, amor y seguridad. En Las Viñas,
acompañamos a nuestros residentes y sus familias con sensibilidad, profesionalismo y un
compromiso inquebrantable por su bienestar.
Visítanos. Conoce nuestras instalaciones, a nuestro equipo y descubre por qué somos
líderes en el cuidado del adulto mayor con demencia. Estamos para ayudarte a ti y a tu familia
a tomar una decisión que brinde paz y calidad de vida para todos.
